La transformación cultural consciente dentro de una organización es un proceso DELIBERADO y REFLEXIVO de desarrollo organizacional, que busca sentar las bases de una manera distinta a la actual, la sostenibilidad organizacional a través de la conservación de una nueva conciencia humana y corporativa, permanencia de ciertas emociones fundamentales como es la confianza por ejemplo, para responder a los desafíos actuales, nuevo mindset, formas de conversar reflexivas e inclusivas, formas de comunicarnos que ocupan las palabras adecuadas y comportamientos de manera integral. Este proceso para que sea efectivo y en bienestar de las personas, equipos, organizaciones y ecosistemas de la misma, no se limita a cambios de modelo de negocios, formas de trabajo, prácticas superficiales, como la implementación de nuevas políticas o procedimientos, sino que aborda de manera profunda el SUSTRATO EPISTEMOLÓGICO SUBYACENTE. Este sustrato incluye los supuestos fundamentales y las creencias profundas que guían la toma de decisiones y las interacciones diarias dentro de la organización.
La transformación cultural consciente implica una reconfiguración de la forma en que los miembros de la organización perciben y comprenden su entorno. Al abordar estas creencias y valores fundamentales, se promueve una cultura organizacional más justa, equitativa y ética. Esto significa fomentar un ambiente en el que se valoren y respeten los derechos y la dignidad de todos los colaboradores, se promueva la inclusión y la diversidad, y se tomen decisiones basadas en principios éticos sólidos.
¿Estamos preparados para cuestionar nuestras creencias fundamentales y comprometer nuestras acciones hacia una transformación cultural verdaderamente ética y consciente?
En el panorama actual, las organizaciones enfrentan una urgencia creciente de llevar a cabo transformaciones culturales conscientes. Este proceso va más allá de cambiar normas y prácticas superficiales; implica revisar profundamente las bases epistemológicas que guían nuestras acciones. En CCTL Group, reconocemos que estas bases determinan en gran medida cómo respondemos a los desafíos y oportunidades que enfrentamos en un mundo interconectado y en constante evolución.
«Nuestro mayor desafío como sociedad en este momento de masiva y global transformación organizacional, es un cambio epistemológico en nuestra comprensión como seres humanos». – Lorena Retamal
Las bases epistemológicas que guían nuestras acciones son los principios fundamentales sobre CÓMO ENTENDEMOS Y CONOCEMOS EL MUNDO, y cómo estos entendimientos influyen en nuestras decisiones y comportamientos. Estas bases incluyen nuestra visión sobre la realidad y la naturaleza humana, nuestras creencias acerca de cómo se adquiere y valida el conocimiento, y los principios éticos que orientan nuestras acciones. Además, el lenguaje que utilizamos para comunicarnos, junto con el contexto cultural y social en el que estamos inmersos, moldea nuestra interpretación de la realidad y nuestras interacciones con otros. Nuestras experiencias personales y colectivas, y el aprendizaje derivado de ellas, también juegan un papel crucial en la formación de estas bases epistemológicas, influyendo profundamente en cómo actuamos en el presente y cómo nos preparamos para el futuro.
LA IMPORTANCIA DE LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL CONSCIENTE
Llevar la epistemología a la transformación cultural consciente significa reconocer que nuestras creencias y suposiciones subyacentes pueden tanto limitar como potenciar el cambio organizacional. En un entorno donde la velocidad del cambio tecnológico, la diversidad cultural y los imperativos de sostenibilidad son cada vez más acuciantes, es fundamental adoptar un enfoque reflexivo y estratégico hacia la transformación.
En palabras de Humberto Maturana, «Todo hacer es un conocer, y todo conocer es un hacer», nos recuerda que nuestras acciones y nuestras percepciones están intrínsecamente ligadas. Al integrar la epistemología en nuestros esfuerzos de transformación cultural, podemos no solo adaptarnos mejor a los desafíos del presente, sino también construir una base sólida para un futuro más ético, inclusivo y sostenible.
Hoy, las organizaciones enfrentan una serie de desafíos significativos que complican la tarea de llevar a cabo una transformación cultural consciente. Estos desafíos no sólo son obstáculos, sino también oportunidades para redefinir y fortalecer el propósito y la operación de las organizaciones en un mundo dinámico y globalizado.
1. Resistencia al cambio: Una de las barreras más comunes para la transformación cultural consciente es la resistencia arraigada dentro de las estructuras organizacionales. Las culturas establecidas a menudo promueven la estabilidad y la predictibilidad, lo que puede dificultar la adopción de nuevos paradigmas y prácticas que desafíen el status quo. Superar esta resistencia requiere liderazgo visionario, comunicación efectiva y un compromiso constante con la educación y el desarrollo personal y organizacional.
2. Adaptación a la complejidad: La interconexión global y la rápida evolución tecnológica han aumentado la complejidad de los entornos organizacionales. Las organizaciones deben ser capaces no sólo de adaptarse internamente, optimizando sus procesos y estructuras, sino también de comprender y responder de manera ágil a los cambios externos e interdependientes. Esto implica cultivar una mentalidad de aprendizaje continuo, flexibilidad organizacional y capacidad de respuesta a la incertidumbre.
3. Ética y responsabilidad: En un mundo cada vez más transparente y éticamente consciente, las organizaciones enfrentan una presión creciente para operar de manera ética y responsable. Esto va más allá del cumplimiento regulatorio; implica considerar el impacto social, ambiental y económico de las decisiones organizacionales en todas las partes interesadas. Integrar prácticas empresariales sostenibles, promover la diversidad y la inclusión, y fomentar la transparencia son aspectos clave para abordar estos desafíos.
4. Innovación y resiliencia: En un entorno de cambio constante, la capacidad de innovar y adaptarse se convierte en un imperativo estratégico. Las organizaciones deben cultivar una cultura que fomente la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración interdisciplinaria. Esto no solo les permite mantenerse competitivas, sino también identificar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo en mercados emergentes y en evolución.
La colaboración, entendida como una dinámica relacional sistémica, que se fundamenta en la conservación de un sentir humano de confianza y mutuo respeto en las distintas y múltiples interacciones, es la única salida para responder a los desafíos actuales. Lorena Retamal
¿CÓMO AVANZAMOS HACIA UNA TRANSFORMACIÓN CULTURAL CONSCIENTE?
Para avanzar hacia una transformación cultural consciente, en CCTL Group adoptamos un enfoque integral que abarca varios pilares fundamentales, alineados con principios epistemológicos que guían nuestro entendimiento y acción en el mundo:
- Reflexión crítica y autoevaluación profunda: Inspirado en la epistemología, que enfatiza la importancia de cuestionar y revisar constantemente nuestros supuestos sobre la realidad, criterios de validez y sus interpretaciones. Este enfoque nos permite ajustar nuestras estrategias y prácticas conforme evolucionan nuestras comprensiones y desafíos organizacionales.
- Fomento de una cultura de aprendizaje organizacional: Basado en la epistemología pragmatista, que promueve el aprendizaje a través de la experiencia y la experimentación. Cuando somos conscientes de que los seres humanos siempre estamos en continua transformación y que la GRAN PREGUNTA es ¿Cuál es la orientación de nuestra transformación consciente? ¿Qué queremos que se conserve en esta nueva cultura? En ese momento todo cambia en relación a lo que se conserva. Al valorar la capacidad de aprender de manera consciente de los errores y de adaptarnos ágilmente a los cambios del entorno, fomentamos la innovación y la excelencia.
- Reconocimiento y valoración de la diversidad: Fundamentado en la epistemología social y cultural, que reconoce que el conocimiento es socialmente construido y enriquecido por diferentes perspectivas y experiencias. Celebramos la diversidad como un activo que fortalece nuestra capacidad para innovar y responder de manera creativa a desafíos complejos.
- Liderazgo inspirador y comprometido: Inspirado en la epistemología ética, que subraya la responsabilidad moral en la toma de decisiones y la conducta organizacional. Nuestros líderes ejemplifican valores éticos y sociales, generan una promesa compartida entre todos los miembros de la organización, guiando a través de la coordinación de espacios emocionales apropiados, honestos, transparentes, y comprometiéndose con los resultados, el bienestar de todas las partes interesadas y en armonía con el medio ambiente.
- Colaboración y responsabilidad social: Alineado con la epistemología colaborativa y participativa, que reconoce la importancia de trabajar en conjunto con diferentes partes interesadas para abordar problemas complejos y promover el desarrollo sostenible. Nos comprometemos a colaborar activamente con comunidades y organizaciones externas para generar un impacto positivo en nuestro entorno.
«Todo hacer es un hacer social que surge en la coordinación de acciones e interacciones en el curso del vivir y convivir relacional». Lorena Retamal
En CCTL Group, este enfoque epistemológico integral no sólo nos orienta hacia una transformación cultural consciente, sino que también fortalece nuestra capacidad para adaptarnos y prosperar en un mundo dinámico y cambiante. Al integrar estos principios en nuestra operativa diaria, aspiramos no sólo a alcanzar el éxito empresarial, sino también a contribuir positivamente al bienestar de nuestras comunidades y al desarrollo sostenible global.
“El diseño de sistemas de aprendizajes sistémicos conscientes, acelerará el logro de los resultados que nos proponemos en los distintos ámbitos de la vida”. Lorena Retamal
¿Cómo pueden las organizaciones integrar un enfoque epistemológico integral para iniciar y avanzar en una transformación cultural consciente que beneficie tanto a sus operaciones como al bienestar de las comunidades y al desarrollo sostenible global?
“Al expandir nuestra mirada vemos que somos responsables del surgimiento de todo lo bueno y de todo lo malo en nuestro vivir al ser generadores desde lo que hacemos, ya sea con nuestras manos, con nuestro pensar, con nuestro teorizar y con nuestro explicar, de todas las dimensiones de todos los mundos que vivimos. No importan las circunstancias en que vivimos nuestro vivir, los seres humanos somos creadores, y por ello responsables, tanto de lo que hacemos en nuestra vida doméstica como en los múltiples mundos que vivimos desde nuestro hacer filosofía, arte, religión, ciencia, o tecnología como distintos modos de habitar humano” – Dávila, Maturana / La Gran Oportunidad: Fin de la Psiquis del Liderazgo.